Àngela Ramon, Pol Llonch, Eva Mainau
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Documento técnico realizado en el proyecto «Desmochado en terneros: ¿cómo reducir el dolor y el estrés?«
Actividad financiada a través del Programa de Desarrollo Rural de Cataluña del 2014 al 2020 (Actividad 01.02.01 de Transferencia Tecnológica)
El descornado es una práctica que se suele llevar a cabo en el vacuno lechero para impedir el crecimiento de los cuernos para así facilitar el manejo y reducir el riesgo de lesiones entre animales. Esta práctica es estresante y dolorosa, no solo durante el procedimiento sino también durante los días posteriores. Por este motivo, se debe de realizar de la mejor manera posible para prevenir y aliviar el dolor, garantizando así el bienestar de los animales.
La mejor manera de realizarlo es usando anestesia y analgesia para disminuir el dolor durante y después del procedimiento, respectivamente. La administración de anestesia y analgesia se puede combinar con un sedante para conseguir que los animales estén más tranquilos y facilitar el manejo. Se debe recordar que la utilización exclusiva de un sedante no reduce el dolor de los animales. En primer lugar, se debe de palpar el botón germinal del cuerno para confirmar que no se trata de un animal acorne. Los botones de los cuernos se palpan aproximadamente a las tres semanas de vida. Idealmente, sería conveniente aplicar el analgésico antes de realizar el procedimiento para que este empiece a hacer efecto lo más pronto posible y no sufra dolor una vez haya pasado el efecto de la anestesia. En la tabla 1 se describen los analgésicos que hay actualmente autorizados en bovinos, con sus dosis recomendadas y la duración de su efecto. Se recomienda que el analgésico tenga efecto durante 2 o 3 días después del procedimiento. En aquellos productos que el efecto tenga una duración menor, será necesario repetir la dosis de administración. Para sedar al ternero se usa un α-2-agonista como la xilacina; esta se administra de manera intramuscular a una dosis de 0,05-0,2 mg/kg y idealmente, con el animal en ayunas. Cuando el sedante haya hecho efecto, se aplicará el anestésico local, en este caso, procaína, a cada lado (Figura 1). La inyección se debe realizar en la cresta del hueso frontal buscando el nervio cornual, exactamente en la cresta temporal, dorsal al arco cigomático (Figura 2). En otras palabras, es donde se encuentra el hueco que se palpa entre el ojo, el cuerno y la oreja.
Al cabo de 5-10 minutos se comprueba que el anestésico haya hecho efecto mediante el pin-prick test (Figura 3), que consiste en pinchar suavemente con una aguja alrededor del botón germinal y ver si el ternero reacciona al estímulo. Si por ejemplo hay parpadeo o movimiento de las orejas, se tendrá que repetir la administración.
Después de confirmar que la anestesia ha hecho efecto, se puede empezar el procedimiento de descornado. Este se basa en exponer el botón germinal a una temperatura elevada para inhibir su crecimiento. A continuación se detallan los pasos a seguir:
- 01. Recortar el pelo alrededor del botón germinal para facilitar el contacto del descornador con el botón germinal (Figura 4).
- 02. Aplicar el descornador durante 10 segundos en rotación a cada botón germinal (Figura 5).
- 03. Aplicar un espray antibiótico de forma local al botón germinal quemado (Figura 6). Finalmente, se supervisará el animal durante la recuperación de la anestesia y de la sedación para asegurar que se recupera adecuadamente
Actividad financiada a través del Programa de Desarrollo Rural de Cataluña del 2014 al 2020 (Actividad 01.02.01 de Transferencia Tecnológica)
